jueves, 30 de junio de 2011

Como me gustaria decir que no tropezaré con la misma piedra otra vez, también que me siento 100% cómoda, agusto.
Adoraría decir que he perdido toda la verguenza, y que no confio rápidamente en la gente, pero miento, me da verguenza hasta leer en clase, y se me ablanda el corazón con cualquier disculpa, y así van las puñaladas.
Siempre dije que me gustaría mejorar mis defectos pero sigo igual de cabezona, igual de picada, pero un poco menos celosa. 
Odio seguir cabreandome por tonerías.
Me gustaría poder abrirme y decirme lo que realmente siento, me pasa, lo que me preocupa.
No me gusta dar mas de lo que recibo por lo que ahora me mantengo mucho mas al margen.
Odio agobiarme en pensar en todo lo que se avecina, sobre todo si es verano.
Aborrezco los distanciamientos, los roces y los malos royos hasta un punto que finalmente pase de todos.
Me queda un largo camino por madurar, una vida que recorrer, mucho que estudiar, mucho que aprender, muchísimas experiencias, mucho que olvidar y tanto que amarte.

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